En la presente entrada te hablaremos de una serie de cuestiones que creemos imprescindibles para la buena imagen de los abogados. Que un cliente se decante por uno u otro despacho de abogados se basa principalmente en la confianza. Es una sola palabra, pero que lleva asociados muchos valores. La reputación de un despacho de abogados, así como la de cualquier empresa, es una cuestión de confianza que se construye día a día. Aunque también puede destruirse en un segundo.
¿Cómo podemos construir esa confianza? Entre otros aspectos a tener en cuenta, la comunicación digital es un elemento primordial, ya sea a través de correo electrónico, página web, blog, redes sociales, etc. Es en estos medios en los que desarrollamos nuestra marca personal online que, al igual que la offline, nos ayudará a formar y reforzar nuestra reputación y nuestra buena imagen como abogados. Por eso, los despachos de abogados son cada vez más conscientes de la importancia de una buena comunicación a través de medios digitales, como las redes sociales.
Un medidor de opinión
Internet se ha convertido en un gran escaparate para que los demás sepan quiénes somos, cuáles son nuestros valores, así como una vía para hablar con clientes actuales y potenciales. En definitiva, generar confianza.
La reputación es una característica difícil de medir objetivamente. Ésta depende y se compone de numerosos factores externos. Suele definirse como la idea u opinión que otras personas tienen de uno mismo y, en el ejercicio de la abogacía, juega un rol fundamental para el desarrollo profesional y comercial.
Es una profesión que puede ser criticada por su carácter más o menos conservador, pero la realidad es que los tiempos han cambiado. Mantener una presencia digital se ha convertido en un factor imprescindible. De ahí la importancia de contar con empresas especializadas, como RepScan , que te ayuden a controlar tu imagen como abogado en Internet y que, a su vez, te permiten mejorar los servicios que proporcionas a tus clientes utilizando herramientas que te permiten trabajar en el ámbito de la reputación digital.
Imagen abogados: la importancia de la reputación y marca personal de los abogados
Algunas de las razones a tener presentes para gestionar tu reputación online, tu marca personal y, en definitiva, la imagen corporativa de los despachos de abogados, son las que exponemos a continuación:
- Es un aspecto muy valioso. Aquel que posee una reputación relevante sabe que tiene un tesoro. Para conseguir una marca personal de prestigio, tanto en el mundo offline como en el online, lo primero que hay que saber es que ésta es la huella o sello que dejamos en los demás. Por tanto, debemos saber cómo gestionarla.
- Define tu posicionamiento. La reputación online no es popularidad, no equivale a tener muchos seguidores en el mundo digital. Muchos confunden tener una marca relevante con popularidad y no es lo mismo. Si bien es cierto que cuando una marca ha logrado posicionarse de forma adecuada puede alcanzar cierta notoriedad. En este caso hablamos más de posicionamiento. Es decir, aquel lugar que queremos ocupar en la mente de los clientes potenciales, donde se decide la contratación de abogados, ya que seremos sinónimo de influencia, utilidad y fiabilidad.
- Te convierte en un profesional competente en Derecho. Si eres competente, tienes la base también para ser atractivo en el mercado. Por eso es tan importante gestionar la reputación.
- Genera deseo y voluntad en quien la tiene. La mayoría de abogados que no tienen una cuidada reputación y marca personal es porque carecen del suficiente deseo, voluntad, constancia y método para conseguirla. De ahí la alta competencia. Ésto es debido a que no están ofreciendo un valor diferencial que haga que los clientes se decanten por ellos y no por otros.
- Ayuda al autoconocimiento. Una mala costumbre que tenemos es actuar sin reflexionar lo suficiente cuando hablamos de cuestiones de marketing personal. No tenemos paciencia para pensar detenidamente antes de actuar, conocernos y mejorar mediante la formación en habilidades. La acción sin reflexión y formación previa suele servir de poco.
- Mejora nuestra percepción de los demás. Solemos desconocer cuál es nuestra percepción en el mercado y eso es un factor clave que explica, en muchos casos, el estancamiento de las carreras profesionales. La gente y las empresas contratan según sus percepciones, valores y emociones. Por eso, insistimos, es tan importante la gestión de la reputación y de la marca personal.
- Nos hace más auténticos. Debemos ser genuinos y auténticos. No obstante, la gestión de la reputación implica un ejercicio de transparencia limitada, comunicando lo más “vendible” del profesional, sus puntos fuertes, aquello que le hace más atractivo para los clientes potenciales a los que se dirige. Es una forma de ganarse la confianza de los clientes que, al fin y al cabo, lo que están buscando es autenticidad, empatía, confianza y fiabilidad.
- Mejora nuestra coherencia. Una marca es coherente a lo largo del tiempo con sus valores. De la misma forma debe ser cuando hablamos de nuestra reputación y marca personal. Por ejemplo, ahora cualquier profesional puede promocionarse gracias a las redes sociales y, aunque es positivo estar presente, no debemos hacerlo a cualquier precio ni con cualquier contenido.
- Incrementa nuestra visibilidad. Con la gestión adecuada y sin caer en la sobreexposición o en la difusión de información o contenido poco relevante, conseguiremos generar mayor confianza en la sociedad, ampliando nuestros clientes más allá de los contactos y clientes actuales.
- Es algo que no podemos delegar en nadie. La gestión de la marca personal y de la reputación depende únicamente de uno mismo y, si no nos responsabilizamos de ella, nadie lo hará por nosotros. Si en nuestro despacho no tratan de formarnos o no cuidan como quisiéramos estos aspectos, debemos buscar la formación y el lugar adecuados. Se trata de optimizar el tiempo que se invierte desde la eficiencia.
La marca personal y la reputación en ambos ámbitos, el offline y el online, son nuestro “seguro de vida profesional». Ésto es lo que nos permitirá entrar y mantenernos en la mente de nuestros clientes, actuales y potenciales. Por tanto, lo que hará que sigan confiando en nosotros y en los servicios que prestamos. En síntesis, aprende a gestionar y protege tu reputación como el bien más preciado porque será uno de los factores claves en el desarrollo de tu carrera profesional como abogado.
Si te ha gustado esta entrada no dudes en visitar nuestro blog.
Síguenos en nuestras redes sociales:
¿Necesitas a un abogado sustituto?
Descubre Legal Pigeon